Los alumnos de la escuela Leonel Montejo Marín en Cunduacán, pueden estudiar sin problemas en un aula digna después de años de tomar clases en una palapa.
Los tenían en el abandono, ahora tienen una escuela segura
Durante años, los alumnos de la escuela Leonel Montejo Marín en el poblado Nicolás Bravo de Cunduacán, estuvieron en el olvido, ya que no contaban con un aula para tomar sus clases y utilizaban una palapa de lámina, que fue improvisada por los padres de familia.
Mediante el programa “La Escuela es Nuestra“, los padres de familia hicieron uso de este recurso para poder construirle un salón de clases a los estudiantes.
Al ver que los alumnos no contaban con las condiciones necesarias para poder estudiar, decidieron inscribirlos a dicho programa, el cuál, les entregó un monto de 200 mil pesos.
El aula está construida a base de block y losa de concreto, proporcionando un espacio digno para la educación de los niños y jóvenes de la Escuela Leonel Montejo Morín.
Cabe destacar que los apoyos del programa La Escuela es Nuestra, se otorga a los Comités Escolares, integrados por padres de familia para que puedan decidir en que se usará el recurso.
Supervisa Daniel Casasús Ruz, seis planteles en Centro, del Programa “La Escuela es Nuestra”
Seis escuelas del municipio de Centro, en el estado, han sido seleccionadas para participar en el programa “La Escuela es Nuestra”, según ha informado la delegación estatal de los Programas para el Bienestar del Gobierno Federal.
El delegado en la entidad, Daniel Casasús Ruz, ha visitado cada una de las escuelas de educación básica para explicarles que recibirán fondos del Gobierno Federal para ser utilizados en equipamiento, reparaciones, horarios extendidos o servicios de alimentación. De esta manera, se espera que estas escuelas puedan mejorar su infraestructura y ofrecer una educación de mayor calidad a los estudiantes.
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