En un esfuerzo por promover la inclusión, el proyecto Punto Quebradero llevó a cabo la primera cata inclusiva para personas con discapacidad auditiva en la 12° edición del Festival del Chocolate. Esta iniciativa, liderada por la catadora profesional Irany Córdova, busca romper barreras socioculturales y asegurar que todos tengan acceso al deleite del cacao y el chocolate.

La actividad, realizada en el salón Chocolate, contó con la participación de la doctora Judith Peralta, especialista en Lenguaje de Señas Mexicanas (LSM). Irany Córdova resaltó la importancia de incluir a personas con capacidades diferentes, como aquellos que son sordos o ciegos, en eventos como este. Destacó que muchas familias productoras de cacao incluyen a personas con discapacidades, y es esencial involucrarlas en actividades como estas.

En entrevista, Córdova compartió la visión de que estas catas inclusivas deberían convertirse en una práctica regular en futuros festivales. Afirmó que la sensibilidad de las personas con discapacidades, incluso más desarrollada en algunos casos, debería ser reconocida y valorada. “El chocolate nos abraza a todos”, enfatizó.

La cata inclusiva permitió a las personas con discapacidad auditiva experimentar la cosecha, postcosecha, fermentado, lavado, aroma y sabor del cacao utilizando la sensibilidad de la piel. Se utilizó el Lenguaje de Señas Mexicanas para guiar la cata, demostrando que la inclusión no solo es posible, sino también enriquecedora.

Esta iniciativa nace de la convivencia con grupos vulnerables y la enseñanza del Lenguaje de Señas, buscando rescatar y sensibilizar a la población. En un futuro, se espera que estas experiencias inclusivas se amplíen, permitiendo que las personas con discapacidades participen activamente y comercialicen sus productos, reforzando así la idea de que el chocolate es para todos.